Cocina tradicional
La biodiversidad en el plato
Nuestra cocina es tradicional, con un acento rural, en la que lo más importante, es la calidad de los ingredientes.
Para nosotros, el huerto es una parte más de la cocina. Con técnicas agrícolas tradicionales podemos conseguir que los platos tengan aromas, colores y sabores propios.
Usamos variedades antiguas y algunas poco conocidas.

Slow Food
Una forma de entender la gastronomía
La comida lenta (Slow Food) es un movimiento que reivindica esa cocina tan nuestra, que no sólo se degusta también comparte sentimientos y amistades.
Busca los “buenos” sabores olvidados por la prisa, la dieta homogeneizada y la producción agrícola estandarizada.
A finales de verano, en el huerto, tenemos 50 variedades de tomates de todas clases y colores, con matices espectaculares. En el comercio solo se encuentran unos pocos… muchas veces sin sabor o “esaboríos”, como decían los ancianos de entonces

Calidad desde el origen
Comercio justo y productos ecológicos
No queremos olvidarnos de nuestros proveedores, aquellos que cultivan o elaboran nuestras materias primas y le dan un toque de calidad.
Nuestra singularidad comienza con ellos:
- Productos de limpieza ecológicos de Detergentes SolyEco.
- Aceite de oliva virgen extra de Cooperativa Agraria Ayr (Vall De Almonacid).
- Quesos de autor Los Corrales.
- Productos de comercio justo: cafés, tés e infusiones, azúcar de caña, etc. de Intermon Oxfam.
- Cereales y legumbres ecológicos de Panadería Rincón del Segura.
- Pastas y arroces de Ecolecera.
- Productos dietéticos de Ahimsa.
- Y más productos locales, como nuestra mermelada de elaboración propia, miel de la comarca y carne.
